El niño se aburre y está reclamando atención de la única manera que sabe: llorado
¿Sabías que los bebés recién nacidos también se aburren? De hecho, muchas veces creemos que están llorando por hambre, sueño o porque les duele algo y lo cierto es que nada de esto es la causa. Simplemente el niño se aburre y está reclamando atención de la única manera que sabe: llorado. Ante esta situación, muchos papás primerizos se preguntan: ¿cómo puedo relacionarme con un bebé tan pequeño? ¿Qué hago con él ahora? ¿A qué puedo jugar con él? En el post de hoy intentaremos dar respuesta a éstas y otras muchas preguntas relacionadas con cómo entretener a un recién nacido. Así que si estás punto de ser papá o mamá, o acabas de serlo, toma buena nota.
El sueño, el mejor entretenimiento
La mejor manera de tener entretenido a un bebé tan pequeño es intentar que duerma lo máximo posible. Como bien sabes, los bebés recién nacidos se pasan gran parte del día durmiendo. O al menos en la teoría. Que un niño duerma o no puede depender de muchos factores, entre ellas, a alimentación. Si el niño tiene hambre, difícilmente se dormirá. Por eso después de cada toma, ya sea con leche materna o leche de fórmula, llévale a su cuna para que duerma plácidamente.
Si notas que no descansa o le notas inquieto después de comer, puedes hablar cambiar el tipo de leche más adecuada a las necesidades de tu bebé. Por supuesto, primero consúltalo con el pediatra. Él será quien mejor te podrá orientar.
Hamacas y columpios, una gran ayuda
Aunque no te lo creas, son varias las opciones que tienes para entretener al bebé durante los ratos que esté despierto.
Por ejemplo, las hamacas y columpios son la opción perfecta de tener a tu bebé entretenido sin necesidad de tenerle en brazos, lo que te permitirá no frenar tu actividad.
Cuando el recién nacido empiece a crecer prueba a ponerle en un gimnasio de suelo. Además de divertirse, comenzará a ejercitar la psicomotricidad.
Paseos, mucho más que tomar el aire
Aprovechando que estamos en verano, dar un paseo a tu bebé debe convertirse en una de las tareas diarias obligadas. Por supuesto, nunca cuando el sol está en su momento más alto y siempre protegiendo al pequeño de los rayos.
Dar un paseo con un bebé es muy beneficioso, pues además de tomar el aire, el pequeño descubre y explora otros ambientes y puede estar con personas diferentes a las de su familia. Todo esto se convierte en una impactante fuente de estímulos cognitivos y sensoriales.
Háblale
Además de dar paseos y ponerlo en la hamaca, háblale cada vez que tengas oportunidad. Lógicamente, no esperes que te miren o te entiendan, pero sí escuchan, y eso les permite reconocer y estar tranquilos, ya que tu voz es lo único que han escuchado durante el embarazo, por tanto es lo único que conocen de ti.
Además, por si esto fuera poco, según datos de algunos estudios, hablar con los bebés aumente su capacidad cerebral.
Estimula sus estímulos
Durante los ratos en los que el pequeño esté despierto también puedes aprovechar a estimular los sentidos. Nos referimos especialmente al tacto y al oído, plenamente desarrollados desde que nacen.
Así, el contacto físico es fundamental en etapas tan tempranas. Por eso, no dudes en cogerle en brazos cada vez que sea necesario. Tócale las palmas de las manos y descubrirás la emocionante sensación de notar cómo él te responde a la caricia cogiendo el dedo. Y si le tocas la planta del pie, reacciona encogiéndose.
Para estimular el oído prueba a hacer sonar unas llaves cerca de su oreja, susurrarle o bien ponle música clásica. Él girará su cabeza como buscando el origen de ese agradable sonido.
La hora del baño, un buen momento para jugar
Además de por razones de higiene, el baño es un momento muy importante en los bebés recién nacidos, pues les relaja y les ayuda a conciliar el sueño. Y a medida que van creciendo, también se convierte en una forma de estimular los sentidos jugando con el agua y conociendo su propio cuerpo.