En Nutribén^® no producimos productos transgénicos.

Según la clasificación de las reacciones adversas a los alimentos, propuesta por la Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica (ESPACI) pueden distinguirse desde el punto de vista patogénico, dos grandes grupos de reacciones adversas a las proteínas de la leche de vaca.

Alergia a las proteínas de la leche de vaca (APLV)
Reacciones adversas a las proteínas de la leche de vaca de mecanismo inmunológico comprobado. La sensibilización (desarrollo de la reacción) en niños hipersensibles ocurre durante el primer contacto con el sistema inmune y las proteínas extrañas. Las manifestaciones clínicas se clasifican en inmediatas, intermedias o tardías en función del tiempo que transcurre desde la ingesta de proteínas de la leche de vaca y la aparición de síntomas clínicos. Estos síntomas pueden aparecer en muchos sistemas orgánicos, con síntomas específicos:

• Tracto gastrointestinal: vómitos, reflujo, diarrea, estreñimiento, etc.
• Piel: dermatitis, eczema, urticaria.
• Tracto respiratorio: respiración dificultosa, asma.
• Síntomas en el comportamiento: llanto, agitación, apatía.

Intolerancia a las proteínas de la leche de vaca (IPLV)
Reacciones adversas a las proteínas de la leche de vaca en las que no se puede establecer el mecanismo patogénico. En la práctica clínica se utiliza este término para describir las reacciones clínicas con sintomatología, habitualmente digestiva, que se produce tras la ingesta de leche de vaca, y en las que no se puede demostrar un mecanismo mediado por IgE.

Puede existir además, otras intolerancias como puede ser: intolerancia a la lactosa que se define como una mala digestión de la lactosa como consecuencia de una deficiencia de lactasa intestinal.

Cuando existe deficiencia de lactasa, la lactosa no digerida llega al intestino donde es fermentada por la flora que produce agua, ácidos grasos de cadena corta (acetato, butirato, lactato) y gas (CO2, metano e hidrógeno). Esto provoca los síntomas propios de la intolerancia como son: flatulencia, dolor abdominal, etc.

Para el diagnóstico de la intolerancia a la lactosa existen muchos procedimientos que pueden ser la detección de cuerpos reductores en heces, cuantificación del pH de las mismas, la prueba de sobrecarga oral y el test de hidrógeno espirado. La confirmación diagnóstica se consigue al comprobar la mejoría de los síntomas al retirar la leche de la dieta. El tratamiento consiste en la exclusión de la lactosa en la dieta.

La alergia alimentaria es una enfermedad en continuo aumento en la edad pediátrica. La sensibilización a alérgenos alimentarios tiende a producirse en los primeros meses de vida. Se define como una reacción inmunológica a sustancias inocuas presentes en los alimentos. El sistema inmune produce anticuerpos específicos contra estructuras proteicas específicas en la dieta. Este tipo de reacciones se denominan reacciones alérgicas. El tratamiento básico de la alergia e intolerancia alimentaria consiste en la exclusión de la dieta del paciente del alimento o alimentos que se estiman responsables de la sintomatología.

En cuanto a la prevención, la promoción de la lactancia materna, junto con la restricción de alimentos en la dieta de las madres lactantes en niños de alto riesgo, el uso de fórmulas altamente hidrolizadas en el caso de que la lactancia materna no sea posible, y el retraso de la introducción de la alimentación complementaria, comenzando siempre por los alimentos menos alergénicos, son las recomendaciones mayoritariamente aceptadas para su prevención en los niños de alto riesgo y disminuyen, o al menos retrasan la aparición de síntomas alérgicos.
En la primera infancia, la leche de vaca o una fórmula con proteínas intactas de leche de vaca, es uno de los alimentos que produce un mayor número de reacciones adversas.

El gluten es una proteína que se encuentra en la mayor parte de los cereales: trigo, cebada, centeno, avena, etc. Los cereales que no contienen gluten son arroz y maíz.

En individuos genéticamente predispuestos, el gluten es el causante de la denominada enfermedad celíaca (EC). La EC es una intolerancia permanente al gluten. La EC produce una atrofia de las vellosidades intestinales que conlleva una malabsorción de nutrientes: proteínas, hidratos de carbono, grasas, minerales y vitaminas.Los síntomas más comunes son: pérdida de apetito, pérdida de peso, diarrea crónica, distensión abdominal, alteraciones del carácter, retraso del crecimiento en el niño. El tratamiento consiste en la exclusión de gluten en la dieta.

Si sospechas que tu hijo podría sufrir intolerancia a algún alimento, consúltalo con tu médico.

Evitar los alimentos azucarados ayudará a prevenir la caries dental, entre otras enfermedades dentales así como el sobrepeso, por lo que cuanto antes acostumbres al bebé a sabores que no sean excesivamente dulces más fácil será en un futuro que no demandes tales y construyamos así unos buenos hábitos alimentarios.

La razón es que hasta ese momento el sistema digestivo y renal de los bebés todavía está en proceso de desarrollo y la cantidad de sales minerales y proteínas de la leche de vaca pueden resultar excesivas para ellos. Además, la leche de vaca es rica en grasa saturada y pobre en hierro y ácidos grasos esenciales.

Para preparar un biberón correctamente, se deben seguir estas indicaciones, ya que, el no cumplimiento cuidadoso de las instrucciones de preparación, puede perjudicar la salud de su bebé:

1. Lavarse bien las manos.
2. Lavar los utensilios que vaya a necesitar (biberón, tetina y rosca). Esterilizar el biberón junto con la tetina y la rosca en agua hirviendo durante 5 minutos.
3. Hervir agua y dejar enfriar hasta que esté templada, a unos 45º C. Verter la cantidad adecuada en el biberón.
4. Añadir el número de medidas rasas recomendadas en la Tabla de Dosificación que aparece en el etiquetado de cada fórmula Nutribén^®
5. Cerrar el biberón y agitar hasta que el contenido completamente disuelto.
6. Antes de alimentar al niño, comprobar que la leche está a la temperatura adecuada.
7. Consumir inmediatamente después de la preparación del biberón. No conservar nunca los restos de la toma.

Este cuadro está basado en requerimientos medios, y sólo puede variarse por indicación del médico:

*Una medida rasa equivale aproximadamente a 4,5 gr.

El biberón debe prepararse inmediatamente antes de la toma. Debe rechazarse cualquier sobrante del mismo.

Fórmula hidrolizada (la 1 de 0 a 6 meses y la 2 de 6 meses en adelante) y la fórmula de soja.

• La fórmula sin lactosa (la 1 de 0 a 6 meses y la 2 de 6 meses en adelante).
• La fórmula hidrolizada (la 1 de 0 a 6 meses y la 2 de 6 meses en adelante).
• Leche de soja

Las fórmulas hidrolizadas puede condicionar la expulsión de heces más pastosas, de color verde oscuro y de menor consistencia debido a que pueden inducir niveles elevados de motilina, responsables de un tránsito intestinal más acelerado, lo que contribuye a una menor reabsorción de agua y a una mayor cantidad de estercobilinógeno (color verde), que por el menor tiempo de tránsito no se habrá podido transformar en estercobilina (color marrón). Ello no justifica en modo alguno el abandono de estas fórmulas si su indicación es la adecuada.

Los cacitos que indica el envase son orientativos. si no se sacia se le echa otro cacito, pero siempre considerando que debe añadir un cacito por cada 30 ml de agua

Sí, puede ser de la agitación del biberón o del mismo bebé.

No se dan muestras, ya que está prohibido para fomentar el uso de la leche materna.

Alter Farmacia no envía muestras de fórmulas especiales directamente a las madres. estas muestras las podrá dar el profesional sanitario.

Se recomienda conservar el envase sin abrir en un lugar fresco y seco. Una vez abierto, ciérrese bien con la tapa de plástico y consérvese en un lugar fresco y seco. Después de abierto, debe usarse en un plazo máximo de un mes.

La alfalactoalbúnima es una proteína, predominante en la leche materna, sin embargo en las fórmulas infantiles su proporción es relativamente baja. Esta diferencia es la que hace que el perfil de aminoácidos entre una leche y otra sea diferente. Las fórmulas infantiles tienen que añadir una cantidad de proteínas superior a la de la leche materna y ese exceso de proteínas puede llevar a una carga renal de solutos alto (haremos trabajar de más al sistema del bebé y eso es algo contraproducente en un sistema poco desarrollado todavía). Por eso nuestra línea proalfa de Nutribén^® contiene alfalactoalbúmina, unas proteínas de alto valor biológico con la que proporcionaremos al bebé los aminoácidos esenciales para su correcto desarrollo sin someterle a un sobre exceso de proteínas. Además contiene todos los nutrientes necesarios en cada etapa para contribuir a su correcto desarrollo.

• Nutribén^® Pro-α Natal
• Nutribén^® Pro-α Continuación.
• Nutribén^® Pro+ Crecimiento.

Para más información sobre la línea proalfa, visita la ficha de producto en nuestra web.

Nuestras papillas Nutribén^® están elaboradas sin azúcares añadidos, tal y como aconsejan los expertos en nutrición pediátrica. Las desarrollamos con un proceso productivo Natural y sin procesos químicos, que supone un importante avance tecnológico, y que nos permite conservar el sabor original de los cereales: la hidrólisis térmica. Uno de los muchos beneficios de la hidrólisis térmica es que produce menos azúcares.

Las siguientes papillas no contienen azúcar:

• Crema de arroz 300 gr.
• Cereales sin gluten
• Inicio a la fruta
• Inicio al biberón
• Inicio al gluten
• 5 Cereales
• 5 Cereales fibra
• Crecimiento 300 gr. y 600 gr.
• 8 Cereales
• 8 Cereales Digest
• 8 Cereales galletas María

Ahora mismo no se puede asegurar que una papilla no lleve trazas de leche, debido a que se fabrica en las mismas líneas de producción que otros productos que contienen leche o derivados, por lo que si pueden llevar trazas de leche. Esto viene indicado en la caja. Se está empezando a fabricar papillas sin gluten que no contienen trazas de leche, pero debe indicarlo en la caja (no debe poner “puede llevar trazas de leche”).

Todas las sin gluten:

• Inicio para el Biberón
• Cereales sin gluten
• Inicio a la fruta
• Crema de arroz, siempre que no sean los lotes antiguos, en los que vendrá especificado en la caja.

A partir del 4º y antes del 7º mes.

Antes del 4º mes debe alimentarse exclusivamente con leche materna. Cuando la lactancia materna no es posible puede reemplazarse por leche de inicio, siempre bajo consejo de un profesional de salud competente.

Ahora mismo no se puede asegurar que una papilla no lleve trazas de leche, debido a que se fabrica en las mismas líneas de producción que otros productos que contienen leche o derivados, por lo que si pueden llevar trazas de leche. Esto viene indicado en la caja. Se está empezando a fabricar papillas sin gluten que no contienen trazas de leche, pero debe indicarlo en la caja (no debe poner “puede llevar trazas de leche”).

Todas las sin gluten:

• Inicio para el Biberón
• Cereales sin gluten
• Inicio a la fruta
• Crema de arroz, siempre que no sean los lotes antiguos, en los que vendrá especificado en la caja.

A partir del 4º y antes del 7º mes.

Antes del 4º mes debe alimentarse exclusivamente con leche materna. Cuando la lactancia materna no es posible puede reemplazarse por leche de inicio, siempre bajo consejo de un profesional de salud competente.

Los nuevos alimentos deben introducirse de forma progresiva:

• Los primeros de 1 en 1
• Sin forzar al niño a tomarlos
• Comprobando su tolerancia
• Dándole tiempo para que se acostumbre a los nuevos sabores
• Dejando pasar unos días entre la introducción de los distintos tipos de alimentos

Un niño con sensibilidad al gluten lo es antes y después de los 6 meses.
Se empieza con papillas sin gluten ya que los síntomas, ante una posible intolerancia al gluten, siempre es más fácil de tratar cuanto más edad tenga el bebé.

Los análisis realizados dan unas cifras inferiores a 10 ppm, cuando el límite superior permitido es de 20 ppm, por lo que nuestras papillas están muy por debajo de lo exigido por la ESPGHAN.

Es debido a su exclusivo tratamiento de hidrólisis y pregelatinización por calor, que produce menos cantidad de azúcares sencillos.

Recientemente la ESPGHAN se ha pronunciado diciendo que estos estudios no son concluyentes.
Nutribén^® hemos desarrollado una papilla para introducir el gluten de forma gradual.

Leche con la proteína adaptada (relación seroproteína/caseína) a las necesidades de un bebé a partir de los 4 meses El resto de su composición está formulado cumpliendo la Directiva 2006/125 relativa a los alimentos elaborados a base de cereales y alimentos infantiles para lactantes y niños de corta edad, y siguiendo las recomendaciones de la ESPGHAN.

El tratamiento tecnológico, la hidrólisis por calor y el porcentaje menor de azúcares.

Es proceso natural por calor en el que no se adicionan enzimas.
Las papillas menos dulces y así no se acostumbra al niño al sabor dulce.

Por el proceso de hidrólisis por calor, al hidrolizar por calor se producen menos monosacáridos y disacáridos.

Ninguna distinta a las consecuencias del resto de los hidratos de carbono.
Le proporciona al niño la energía que necesita, y de forma natural ya que es almidón de maíz hidrolizado.

El porcentaje de hidratos de carbono es similar con el resto, lo que varía es el porcentaje de cereales.
Nutribén^® con menos cantidad de cereales conseguimos un porcentaje similar de hidratos de carbono. El motivo es porque añadimos almidones hidrolizados procedentes de cereales porque por el procedimiento térmico que usamos, más natural, no podemos poner tanta cantidad de cereal.

No, porque todas contienen más de un 80% de hidratos de carbono. 100 gr. de hidratos de carbono aportan 400 kcal.

Por el proceso, para hacer la hidrólisis térmica y romper los almidones, tenemos previamente que hacer una mezcla húmeda con una cantidad limita de almidones porque sino espesaría mucho y bloquearía los equipos de cocción. Por eso, tenemos que añadir menos harinas de cereales y completar los HC necesarios con azúcar y maltodextrina.

La competencia hidroliza las harinas enzimáticamente antes de hacer el tratamiento y el secado. Esto les permite conseguir un alto grado de hidrólisis, obteniendo monosacáridos, disacáridos y oligosacáridos con unos niveles de azúcar al final del proceso similares a los que nosotros obtenemos añadiendo maltodextrina y azúcar. El resultado es el mismo, lo que varía es el proceso.

No, los cereales tienen muy poca proteína. No son una fuente importante de proteína como puedan ser alimentos de origen animal (carne, leche, huevos…) y aunque nuestros cereales tengan menos proteína, la diferencia con la competencia no es significativa para poderlo argumentar como ventaja.

El valor de proteína está regulado legalmente en los cereales infantiles, debe ser siempre inferior a 5,5 g/100kcal. Además, una vez reconstituida la papilla, la principal fuente de proteína es la leche, los cereales apenas aportan proteína en la reconstitución final. Ejemplo: en una papilla de 8 Cereales y miel, añadiendo un 12 % de papilla, la cantidad de proteína aportada por los cereales serían de 0,78 gr. por 100 gr.

Todas excepto las Papillas sin gluten no lácteas.

Porque se hace un exhaustivo procedimiento de limpieza para eliminar tanto las trazas de leche, como las trazas de gluten y la APLV suele manifestarse cuando el niño empieza con las papillas sin gluten, y luego la incidencia va disminuyendo en la población infantil.

Porque la Legislación obliga a declararlo cuando se fabrican en la misma línea. Después de elaborar las papillas con leche adaptada, el contenido de trazas de leche es muy pequeño o nulo porque se limpian cuidadosamente. El riesgo de cualquier problema es muy bajo. Aún así, no podemos asegurarlo al 100%.

Sí. Son naturales. Proceden de purés o zumos de frutas. Se mezclan con las harinas de los cereales y luego se secan. La competencia usa fruta seca. Nosotros no.

Aunque la papilla de Trigo y Fruta, se desarrolló enfocada a niños mayores de 12 meses, sí se puede dar a partir de los 6 meses. Pero es importante no confundirla con los “Copos de Trigo y Fruta”, ya que estos, debido a su textura, no pueden darse antes de los 12 meses. Aunque es Sin gluten, también pueden probar la Papilla de Inicio a la Fruta que tampoco tiene miel.

Llevan grasas saturadas pero, es una cantidad muy baja, apenas insignificante, el 50% procede del propio cereal y el otro 50 % de la grasa que añadimos.

A partir de 1 año nuestra papilla está pensada para el desayuno.

• La distribución energética adaptada.
• A los niños de esa edad.
• La textura de copos pequeños.
• La dieta mediterránea.
• Contenido: cereales, leche y fruta.
• Sin grasa añadida.
• A diferencia del resto de las papillas que incorporan grasa de origen vegetal.
• Hierro y calcio.
• Vitaminas y minerales.

• La composición.
• Concepto nuevo de DESAYUNO que no cubría ninguna otra marca.
• Adaptado a los niños a partir de 1 año.
• Conocimiento que hay en las Farmacias y Parafarmacias y en los medios publicitarios de Nutribén^®.

Las Papillas Nutribén^® con miel tienen un porcentaje bajo de miel (5%). El % total de HC como azúcares está dentro de los valores recomendados marcados por la normativa vigente. No aficionan al bebé al sabor dulce.

No aficionan al bebé al sabor dulce:

• Tienen un porcentaje relativamente bajo de miel (5%).
• El porcentaje total de HC como azúcares está dentro de los valores recomendados.

Doblemente seguras:

• La miel es analizada antes de su uso, asegurando la ausencia de esporas de Clostridium botulinum.
• Después se somete a doble tratamiento térmico para asegurar aún más la ausencia de cualquier espora.

En principio no. Solo se ha encontrado reacción cruzada entre alergia al polen de artemisa (hierba de San Juan) y algunos alimentos, como avellana, pistacho, almendra, cacahuete, camomila, miel, cerveza, etc. La hierba de San Juan da reacción cruzada incluso con algunos medicamentos.

Los Potitos^® que no llevan leche, no pueden llevar trazas de leche.

Porque están elaborados con ingredientes controlados desde el origen y desde las explotaciones agrícolas y ganaderas. Los proveedores de Nutribén^® pasan por un estricto sistema de control y verificamos que cumplen con las exigentes normas de calidad de Nutribén^®.

Contienen 100% aceite de oliva, mezcla de aceite de oliva virgen y aceite de oliva refinado.

Los Potitos^® incorporan un poco más carne y pescado que el resto, pero están equilibrados energéticamente y siguen todas las recomendaciones de la ESPGHAN.

No es necesario, se almacenan a temperatura ambiente. No dejarlos expuestos al sol.

Como está envasado al vacío, al abrirlo se tiene que oír un “pop”. Esto asegura que el Potito está en óptimas condiciones. En fábrica se hace doble control de vacío.

No es conveniente. Al congelarlos y descongelarlos pueden modificar su textura.

SÍ, quitando la tapa. Hay que removerlos previamente con una cuchara. También se pueden calentar al “baño maría”. Antes de dárselos al niño comprobar que no queman.

Los Potitos^® se esterilizan en autoclave después de su elaboración, y se envasan al vacío. No es necesario la adicción de conservantes. Se sabe que están en óptimas condiciones cuando al abrirlo se oye un “POP”. Esto garantiza que el vacío se ha mantenido.

Que llevan menos cantidad de grasa y proteínas para que sean más suaves y el bebé los digiera mejor por la noche. Llevan más hidratos de carbono, adaptados a las necesidades del bebé por la noche.

No, la leche se añade para mejorar la textura y mejorar el sabor y no está destinada a sustituir al biberón. En los Potitos^® Cena, sí, en parte. Se ha adaptado la proteína, por lo que puede llegar a sustituir parte del biberón de leche

No, son los únicos Potitos^® que no pueden tomar.

Lo dicen porque parten de frutas ya en puré. Nosotros también partimos de frutas en puré pero, preferimos indicar en los ingredientes: únicamente la fruta. No hay legislación al respecto que te obligue a indicar en los ingredientes la textura de la fruta de la que partes.

Es porque los Potitos^® son menos espesos que los tarritos de la competencia. Los de la competencia son espesos y grumosos (tienen demasiado almidón) Potitos^® tiene una textura más suave y continua. Cuando se calientan los tarritos en el microondas, la parte de arriba es la que recibe más calor quedando más líquida, esto se nota más en los Potitos^® al ser menos espesos.

Porque seguimos las recomendaciones NAOS (estrategia para la Nutrición, Actividad física y Prevención de la obesidad) del Ministerio se Sanidad y Consumo y las de la AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición).

Su objetivo es sensibilizar a la población del problema que representa para la salud la obesidad y la hipertensión y la necesidad de promover iniciativas para que tanto adultos como niños adopten hábitos saludables. Nosotros contribuimos quitando la sal a los Potitos^® para que el niño no se habitúe al sabor salado.

No, ninguno de nuestros Potitos^® contiene apio como ingrediente.

Únicamente, en los EcoPotitos^® a base de carne, hemos tenido que añadir “Puede contener trazas de apio» debido a que un proveedor no nos ha podido asegurar la ausencia de trazas en uno de sus ingredientes. Esta indicación ha sido una medida temporal que esperamos se pueda resolver pronto.

Recomienda introducir las verduras en forma de puré a partir de los 6 meses, evitando en los primeros meses las espinacas, col y remolacha, porque pueden ser causa de metahemoglobinemia por su contenido en nitratos. Recomienda introducir estas verduras a partir de los 12 meses.

No usamos jamón york. Partimos de carne de jamón muscular, magra y deshuesada. Esta y todas las carnes las recibimos directamente sin procesar y con una correcta trazabilidad. Junto con el resto de ingredientes, es cocida en nuestros cocedores.

¿Por qué no usamos jamón york?
Porque el jamón york es un alimento procesado y es muy difícil de usar por su contenido en sal y otros aditivos (conservantes, estabilizantes…) no permitidos a estas edades. Nuestras especificaciones y los requerimientos en alimentación infantil son muy estrictos.
Ejemplo: se controla niveles de grasa además de otros parámetros, alimentación de los animales, ausencia de antibióticos y sustancias prohibida.

Alivit^® Noche lleva azahar y el resto no. El azahar produce efecto sedante, a diferencia del resto que no lo llevan y que incorporan manzanilla o hinojo, que no producen sedación. La fórmula de Alivit^® Noche (tila, melisa y azahar: Agua del Carmen) se utiliza con éxito en bebés que presentan un sueño intranquilo.