Infancia > Consejos para la vuelta a la guardería

 Aunque no existe ninguna fórmula mágica para superar los llantos de los primeros los días, afortunadamente existen algunas fórmulas que hacen más llevadera la adaptación de la vuelta a la guardería. 

Sep 9, 2019

Ya sea su primer año en la guardería o no, volver a la rutina no es fácil. Ni para ellos…ni para nosotros. Aunque no existe ninguna fórmula mágica para superar los llantos de los primeros los días, afortunadamente existen algunas fórmulas que hacen más llevadera la adaptación. Para que el drama no se apodere de tu casa en las próximas semanas, toma nota de los siguientes consejos para la vuelta a la guardería.

Antes de entrar en materia, debes saber que los niños tienen un poder de adaptación muchísimo mayor que el de los adultos, y que su adaptación a la guardería va a depender mucho de la actitud que tengan los padres. De esta idea, precisamente, se desprende nuestro primer consejo:

Mucha calma y naturalidad

Es posible que los días previos al comienzo de la guardería estéis nerviosos y emocionados ante la nueva etapa que comienza. Sin embargo, no debéis transmitir esta inquietud al pequeño. Ellos son muy intuitivos y pueden pensar que algo malo está sucediendo o va a suceder.

Por tanto, nuestro consejo es que afrontéis el comienzo del curso con mucha tranquilidad y también naturalidad. Hablándole abiertamente de la guardería .

Mensajes positivos

Es importante que desde casa se refuerce la idea de que la guardería es un sitio donde los niños se lo pasan muy bien. Además de cuidarles, allí van a tener una profesora que les va a enseñar muchas cosas, posiblemente sus primeras palabras y sus primeros conceptos vengan de allí. Y lo mejor, conocerá a muchos niños con los que se jugará y se divertirá de lo lindo.

Cambio de rutina

Ir a la guardería es un gran cambio para los niños. Están en un sitio desconocido, no están junto a sus padres, hay muchos más niños … y además están sujetos a horarios y normas, en el caso de los niños más mayores. Aunque lo primero no podemos cambiarlo, lo cierto es que sí que podemos hacer más llevadera el cambio de rutina. La mejor manera para ello es que las semanas previas a la incorporación vaya adecuando paulatinamente su horario al que tendrá en la guardería.

adaptación a la guardería

Tiempo para adaptarse

Si durante los primeros días está más sensible, desobediente o nervioso de lo normal; incluso, no quiere comer o le cuesta dormir, no te preocupes. El niño está atravesando una etapa de adaptación a su nueva vida y eso, como es natural, lleva su tiempo. En esta situación, tendrás que hacer gala de mucha paciencia y reforzar la idea de que la guardería es un sitio muy divertido.

Días de prueba

La mejor estrategia para que el niño desee ir a la guardería es que viva la experiencia de ir. Por eso, es importante que haya ido unos días antes durante unas horas a modo de prueba. Esto puede hacerse antes del verano o bien ya en septiembre. Poco antes de comenzar, prueba a dejarle durante cortos períodos de tiempo. Sobre una hora y media o dos…. Después, vete prolongando su estancia hasta que finalmente cumpla con el horario completo. Sin duda, ésta es la mejor manera para que el niño se adapte a la guardería. 

Sus cosas

Además de ropa de cambio, pañales, toallitas y cremas, o bien su zumo preferido, siempre viene bien incluir en su mochila de la guardería algún objeto o juguete que le tranquilice o le ayude a dormir. Por ejemplo, el chupete para los momentos de llanto; un mordedor para la dentición o bien el juguete con el que duerme. Cualquiera de estos artículos le ayudarán en sus momentos más difíciles en la guardería.

Si sigues estos consejos, verás que el niño se va a adaptar sin problemas a la guardería y estará encantado de encontrarse cada mañana con su profesora y sus amiguitos.