Nunca está de más tener en la recámara algunas recetas infalibles para que el pequeño disfrute de la merienda.
Después de la guardería, llega el momento de la merienda. Y depende de si al niño le gusta o no la fruta, puede convertirse en un momento más o menos llevadero.
Si tu niño es un todoterreno, y come bien cualquier tipo de fruta ,¡Enhorabuena! Sin embargo, si a tu pequeño le está costando adaptarse al sabor y a la textura de las frutas, es posible que tengas que buscar alternativas que le ayuden a acostumbrarse. Si este es tu caso, prueba a ofrecerle potitos de frutas. Normalmente, estos purés tienen un sabor muy suave, su textura es más líquida que si la haces tú, y eso es algo que los niños agradecen, especialmente en sus primeras meriendas.
En este punto, es posible que pienses que este tipo de papillas no son tan saludables como si la elaboraras tú misma. Sin embargo, esto no puede ser más que un falso mito. Las papillas de frutas envasadas siguen un estricto control de calidad para poder llegar al lineal del supermercado o farmacia. Además, en el caso de Nutribén, la frutas utilizadas son de primera calidad, cuidadosamente seleccionadas en su punto justo de maduración, de ahí que todos sus potitos tengan un sabor equilibrado. Por supuesto, en su elaboración, no interviene ningún tipo de azúcares añadidos, sal, gluten o cualquier tipo de aditivo, colorante o conservante.
Incluso, si eres fiel seguidor de la comida ecológica, Nutribén te da la alternativa de ir introduciendo a tu bebé en este tipo de alimentación con sus Ecopotitos® Nutribén® Macedonia de frutas selectas, que están certificados con los sellos de la agricultura ecológicade la Unión Europea y de la Comunidad de Madrid, que avalan el origen de los ingredientes procedentes de la agricultura ecológica.
Ahora bien, nunca está de más tener en la recámara algunas recetas infalibles para que el pequeño disfrute de la merienda
Papilla de frutas y galleta
Se trata de la clásica receta que consiste en combinar distintos tipos de fruta y añadirle galleta para darle un toque más suave y dulce al pure. Así, nuestro consejo es que a la hora de preparar esta papilla utilices las frutas de temporada, la laves, peles y las tritures en la batidora junto con leche o bien con zumo de naranja y añadas 3 ó 4 galletas María.
Papilla de melocotón con sémola
Si tu bebé ya ha cumplido el año, pero la fruta aún se le resiste. O bien quieres sorprenderle con un nuevo sabor, prueba a triturar un melocotón en 200ml de leche caliente, tres cucharadas de sémola y una cucharadita de cacao en polvo. Para preparar esta receta se necesitan los siguientes ingredientes: 200 ml de leche, 3 cucharadas de sémola, un melocotón y una cucharadita de cacao en polvo. ¡Éxito garantizado!
Papilla de aguacate, manzana y naranja
El aguacate está de moda y no le faltan razones. Sus múltiples beneficios hacen más que recomendable su consumo, incluidos los bebés. Así que no pierdas la oportunidad de incluirlo en alguna de las meriendas de tu pequeño. Y aunque no lo creas, el resultado es una papilla con un sabor delicioso y muy agradable que conquistará el exigente paladar de tu hijo. Su elaboración es tan sencilla como triturar la carne de medio aguacate, una manzana y una naranja. Y si lo quieres más líquido, prueba a utilizar dos naranjas. Incluso, el pequeño puede tomárselo como si se tratara de un zumo.
Puedes estar seguro que con éstas recetas, a partir de ahora tus hijos estarán deseando que llegue la hora de la merienda para disfrutar de la fruta. Y tú estarás tranquilo de saber que ellos están alimentados de manera saludable.
Consejos para que el niño disfrute de la merienda
Además del menú, también es importante que tengas en cuenta ciertas consideraciones que te ayudarán a que el niño meriende mejor. Por ejemplo, éstas:
- La merienda es un momento fantástico para que el niño comience a lograr cierta autonomía. Así, dentro de lo posible, dale la oportunidad de que él mismo coja la cuchara y coma él solito. Para él se convertirá en una nueva experiencia, muy divertida, que además le permitirá descubrir nuevos alimentos por sí mismo.
- Mientras come, intenta distraerle con sus juguetes preferidos, poniendo voces o cualquier método que llamen su atención y así coma sin protestar. Eso sí, evita los móviles, la Tablet y la televisión en la medida que puedas.
- Los niños se sienten cómodos con las rutinas. Así que la merienda se convierta en un hábito nada más levantarse de la siesta, más o menos a la misma hora.