Antes de empezar con los alimentos que debes comer, es importante que sepas que los cuidados alimentarios comienzan antes de que te quedes embarazada.
Dicen que la mujer se convierte en madre desde el mismo momento en el que sabe que está embarazada. Y no les falta razón, pues en ese instante, comienza un protocolo de cuidados que le van a acompañar durante 9 meses y que tienen como misión ayudar a que el bebé nazca sano y fuerte. En esta rutina de cuidados, la alimentación juega un papel fundamental. Si normalmente, lo que comemos influye en nuestro estado de salud, durante la gestación, esta importancia se eleva considerablemente. Por esta razón, y para ayudarte a comer durante los próximas semanas, hoy vamos a decirte qué alimentos puedes comer durante el embarazo y cuales debes restringir. ¿Estás preparada?
Qué debes comer durante el embarazo
Antes de empezar con los alimentos que debes comer, es importante que sepas que los cuidados alimentarios comienzan antes de que te quedes embarazada. Aunque siempre hay que llevar una dieta equilibrada y lo más saludable posible, bien es cierto que es importante que adoptes buenos hábitos alimenticios unos meses antes, cuando comiences a buscar el embarazo. ¿Cómo? Dejando de fumar, comiendo sano y variado y tomando suplementos de ácido fólico.
Una vez te has quedado embarazada, tienes la responsabilidad de alimentar a tu bebé y eso se traduce en que debes comer lo más sano posible. Y aunque tu médico o matrona te dará unas pautas de los nutrientes que debes ingerir en los próximos meses, nosotros no perdemos la oportunidad de recordarte que debes comer para disfrutar de un embarazo saludable.
- Durante el embarazo se necesita mucha energía, especialmente al final. Por eso en tu dieta no debe faltar una buena dosis de hidratos de carbono, que puedes encontrar en el pan, los cereales y las patatas. Y ya puestos a pedir, consume sus variedades integrales, ya que contienen más fibra, algo que vas a necesitar en los períodos de estreñimiento.
- Para poder disfrutar de unos niveles de vitamina A, C y Ácido Fólico es fundamental consumir frutas y hortalizas. Los médicos recomiendan hasta cinco raciones diarias de ambos alimentos en cualquiera de sus variedades: frescas, congeladas, enlatadas, frutos secos y/o zumos o batidos.
- Las legumbres también deben ser un must en tu dieta durante la gestación. Una vez a la semana un buen plato de garbanzos o de lentejas te aportarán las proteínas, el ácido fólico y el hierro que necesitas.
- Las proteínas, las vitaminas y los minerales, especialmente el hierro, tan necesario durante estos meses, vendrán de la mano de las carnes magras, los pescados y los huevos, entre otros.
- El calcio es fundamental para poder disfrutar de unos huesos y dientes fuertes y para ello, hay que tomar leche y sus derivados. La recomendación médica es la de tomar dos o tres porciones diarias.
Alimentos que contienen grasas y azúcar. Deberías mantener al mínimo el consumo de este tipo de alimentos. Un pequeño lujo, ocasional, como tomar un par de bombones, en el contexto de una dieta saludable no te harán ningún daño (tampoco a tu hijo).
Alimentos prohibidos
¿Y qué pasa con el dulce? Es más que probable que en algún momento te apetezca tomarte un bollo, un bombón o una golosina… Pues bien, no se puede decir que estén prohibidos, pero sí es cierto que su consumo debe estar muy limitado, ya que no te va a aportar ningún nutriente pero sí grasas.
Algo parecido sucede con los alimentos ultraprocesados, como los embutidos y las salchichas envasadas.
También debe desaparecer de tu menú durante los próximos meses son los alimentos crudos. Ya sean huevos, carnes, pescados, mariscos y ciertos embutidos (jamón, chorizo, salchichón y el lomo).
También tendrás que despedirte de todos aquellos que no esté pasteurizado, como puede ser la leche y sus derivados. Es el caso de los quesos feta, de cabra, brie, camembert, queso azul….
Y por último, mucho cuidado con los pescados que tienen alto contenido de mercurio. Es mejor que durante este tiempo no consumas tiburón, pez espada o atún rojo.
Aunque evitar todos estos alimentos puede producirse cierto disgusto, lo cierto es que cuando veas la cara a tu bebé sentirás que todos los sacrificios que has tenido durante este tiempo habrán merecido la pena.