La llegada de un hijo no solo trae consigo una revolución a tu vida, sino también a tu casa.
La llegada de un hijo no solo trae consigo una revolución a tu vida, sino también a tu casa. Cuando son bebés te las tienes que ingeniar para buscar sitio a todas sus cosas: la trona, la hamaca, el carro, cambiador, el parque… Cuando el pequeño crece, la cosa se complica. Pues hay que añadirle el desorden lógico que producen sus juegos y sus juguetes. ¿O quién no se ha encontrado en la bañera el coche de su hijo alguna vez? ¿O el osito de peluche en la lavadora? Pues bien, para intentar poner un poco de orden durante estos años, Nutriben te da unos tips para organizar tu casa cuando tienes niños pequeños. ¿Preparada?
Así se ordena una casa con niños pequeños
Aunque parezca mentira, tener la casa recogida y ordenada es posible. Eso sí, necesita de grandes dosis de paciencia por parte de los padres, colaboración por parte del niño y las siguientes medidas:
¿Ordenamos? El nuevo juego infantil.
El principal requisito para no encontrarte todos los juguetes de tu hijo esparcidos por el salón es hacerle partícipe de la necesidad de recogerlos después de jugar con ellos. Dependiendo de la edad del niño, será más o menos fácil conseguirlo. Así, si tiene 3 años aproximadamente, puedes empezar a enseñarle a ordenar. Para ello, lo mejor es que lo hagas como si se tratara de un juego. Puedes retar a ver quién coloca los juguetes más rápido en su lugar correspondiente… Él lo verá como un juego y tú estarás encantada de ver todo en su sitio.
La caja de los juguetes
Si quieres que tu hijo recoja sus juguetes, es fundamental que tenga un lugar muy identificado de dónde debe ponerlos. Coloca una caja o un baúl y déjale muy claro que ahí es donde “viven” sus juguetes.
Decoración minimalista
Para que tu hijo no juegue con vuestra foto de boda; el jarrón no corra peligro y el centro de flores no termine diseminado por la habitación, es fundamental que no esté a su alcance. Incluso, nuestro consejo es que durante estos años, optes por la decoración minimalista en tu hogar.
¡Peligros fuera!
Uno de los cambios más necesarios que debes hacer cuando tu hijo comienza a andar es dejar fuera de su alcance cualquier peligro. Pon protectores en los enchufes, a las esquinas de mesas y muebles; apliques de seguridad a ciertos cajones y armarios, especialmente aquellos donde guardas medicamentos, productos de limpieza o artículos punzantes….
Dale espacio a su comida
No solo la decoración sufre cambios en esta época. La cocina es otra de las estancias que más cambia con la llegada de un hijo. Primero, tienes que hacer sitio a todo lo relacionado con su comida: biberones, leche, cereales. Cuando crece, todo esto deja su sitio a los potitos y a la fruta, ya sea natural o envasada. Y por supuesto, no podemos olvidarnos de los zumos envasados, como los de Nutriben, y que le acompañarán durante gran parte de su infancia. La mejor manera de organizarlo es que dispongas de un espacio específico para guardarlo. Puede ser un armario o bien un carrito frutero.
Para conseguir que tu niño sea lo más autónomo posible, coloca sus cubiertos, platos y vasos en un lugar accesible para él.
El baño
También el baño tiene que adaptarse a las necesidades del nuevo miembro de la familia. Durante el proceso de transición pañal-wc, es fundamental darles todas las facilidades para que el peque aprenda a hacer sus necesidades en el váter. Para ello, ponle un pequeño taburete para que le sea más fácil acceder a la taza y coloca un reductor para que pueda sentarse cómodamente.
¡Ojo con las terrazas!
Si tienes terraza, es importante que vigiles todo lo que tienes en ella. Así, evita dejar escaleras, sillas o cualquier cosa que el niño pueda utilizar para alzarse. Lo mismo sucede con las ventanas y balcones.