Lo mejor es comenzar con frutas de sabor suave y dulce como pueden ser la manzana o la pera
La OMS recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses. A partir de entonces, lo normal es que el estómago del niño ya esté preparado para recibir otro tipo de alimentos distintos a la leche, por eso a partir de esa edad es cuando los pediatras recomiendan comenzar a introducir otros alimentos en la dieta del bebé y en ese sentido frutas y verduras son los primeros de la lista. Pero ¿cómo hacerlo?
Frutas y verduras, ¿qué introducir primero?
Seguramente, la primera pregunta que te estarás haciendo es ¿comienzo primero con las frutas o las verduras? Pues bien, la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria recomienda comenzar por las verduras, que no ocasionan tantas alergias. Sin embargo, se puede dar la situación de que tu pediatra te aconseje comenzar con la fruta.
Si este es tu caso, también es posible que el médico te recomiende comenzar con zumo. Empezar con una naranja o una mandarina exprimida puede ser la opción ideal, ya de naranja o mandarina, ya sean natural o comprados, siempre y cuando estos no incluyan azúcares añadidos ni lleven colorantes, aromas o conservantes, como los zumos de Nutribén. Para ello, lo ideal es que se lo des a cucharaditas, poco a poco y de manera gradual y nunca en biberón. También es importante el momento en el que se lo ofreces. Lo ideal es hacerlo entre tomas de leche y después de la siesta, pues se levantan con sed.
Si por el contrario prefieres introducir la fruta en la dieta del bebé en formato puré es importante que los primeros sean de una sola fruta e ir añadiendo otras variedades a medida que lo vaya tolerando. De esta forma podrás identificar si hay alguna fruta que le da alergia.
¿Qué fruta hay que introducir primero en la dieta infantil?
Lo mejor es comenzar con frutas de sabor suave y dulce como pueden ser la manzana o la pera. Cuando veas que el niño ya las come sin problema, puedes ir introduciendo el resto: plátano, naranja….
No obstante, hay ciertas variedades que pueden producir alergias, por lo que lo recomendable es que se las ofrezcas a partir del año y siempre de una en una. Éstas son: kiwi, fresas, melocotón, frutas del bosque y tropicales…
Lo mejor es comenzar con frutas de sabor suave y dulce como pueden ser la manzana o la pera
La verdura en la dieta del bebé
Los seis meses también es la edad a la que hay que comenzar a introducir las verduras y hortalizas en la dieta del bebé. Sin embargo, y al igual que sucede con las frutas, hay que hacerlo de manera gradual. Así, las verduras y hortalizas apropiadas para empezar a los 6 meses son: judía verde, calabacín, calabaza, patata y boniato. Siempre introduciéndolas de una en una para de este modo saber si alguna le ha producido alergia, gases, estreñimiento, diarrea…
La manera de elaborarlas es cocerlas con poca agua, sin sal y con un poco de aceite, preferiblemente de oliva.
Alrededor del año ha llegado el momento de introducir verduras de hoja verde, como son las espinacas y las acelgas; y otras como coliflor, repollo y brócoli.
A estos purés de verduras podrás ir añadiéndole otro tipo de alimentos como carnes y pescados a medida que pasa el tiempo. Así, a partir de los seis meses puedes incorporar al puré de verduras pollo cocido. Unas semanas después, puedes hacer purés de verduras con blanca y posteriormente con otro tipo de carnes: cordero, pavo o conejo….
El último alimento que hay que incorporar en los purés es el pescado blanco, como son la merluza, el lenguado, la pescadilla… Eso sí, asegúrate de que antes de añadir el pescado a las verduras éste haya estado congelado previamente y esté limpio de espinas.