Es muy importante ofrecer al bebe agua casi constantemente durante el tiempo que estéis en la playa porque el calor y el sudor puede hacer que el niño se deshidrate con más facilidad.
Agosto es el mes de las vacaciones por excelencia. Así que si no estás en la playa en estos momentos, seguro que poco te queda para estarlo. En ese sentido poco o nada podemos aconsejarte sobre qué cosas debes llevar a la playa, tipo de ropa , protección solar, comida….Pero ¿qué pasa si este año vas acompañada por un bebé? Si no sabes cómo organizarte para bajar con el pequeño a la playa o a la piscina, hoy hemos elaborado para ti una checklist con consejos que seguramente darán respuesta a muchas de las preguntas que te “atormentan” y que te ayudarán a disfrutar de la compañía de tu hijo en playa.
¿A partir de qué edad puedo llevar al bebé a la playa?
Tomando las precauciones adecuadas, un bebé puede ir a la playa a partir de cualquier edad, pero la recomendación pediátrica es que lo mejor es llevar a los niños a partir de los seis meses. La razón es que en la playa hace calor y no es recomendable bañar a los bebés en el agua del mar o bien en el agua de la piscina hasta que no han cumplido el medio año de vida. Así que si tu bebé es menor, es posible que la mejor opción para este año es que elijas otro destino vacacional.
¿Cómo le protejo del sol?
Protección solar hay que utilizar siempre y todo el mundo, especialmente en verano. Pero en el caso de los bebés esta protección se convierte en una estricta obligación.
La piel de los niños es extremadamente delicada, mucho más que la de los adultos, por lo que el riesgo de sufrir quemaduras es mucho mayor en su caso.
Para evitar que los rayos solares puedan dañarles, además de tenerles siempre en la sombra, lo mejor es utilizar protectores solares con un SPF 50. Es decir, el más alto. Además, deben tener componentes minerales, pues los químicos también pueden provocarles irritación cutánea.
Por supuesto, los criterios de aplicación del protector son idénticos que en el caso de adultos: aplicar media hora antes de bajar a la playa, repetirlo cada dos horas como máximo y extender el producto de manera homogénea por todo el cuerpo. Poniendo especial atención en ciertas zonas olvidadas: orejas, corvas y pies.
Pero no solo el protector les previene del sol, también puedes ponerles monos o camisetas de neopreno especialmente pensada para estos casos. Además, es importante que le pongas un gorrito para que los rayos no le den directamente a la cabeza; y gafas de sol para que también proteja sus sensibles ojos.
Muy hidratado
Es muy importante ofrecer al bebe agua casi constantemente durante el tiempo que estéis en la playa porque el calor y el sudor puede hacer que el niño se deshidrate con más facilidad. Para ello, mucha agua y también fruta y verdura. En este sentido, los potitos de fruta de Nutribén se convierten en la opción perfecta, pues están elaborados con la cantidad de nutrientes adecuada teniendo en cuenta las necesidades nutricionales de cada etapa y son sometidos a los más estrictos controles de calidad.
¿Voy con el carro?
La sombrilla, la bolsa con las toallas, las sillas, el colchón… y este año, además el niño. Puedes llevarle en el carro, pero te aseguramos que andar con él en la playa será misión imposible. Prueba al porteo. El bebé va cómodo y tú tendrás las dos manos libres para cargar con el resto de bultos.
Los mejores juguetes
Ya hemos comentado que si tu bebé tiene más de seis meses puede disfrutar de refrescantes chapuzones cuantas veces quieras, pero también puedes entretenerle dándole juguetes. Como no puede ser de otra forma, los juegos en la arena son los preferidos de los niños independientemente de su edad. Además, en el caso de los más pequeños, es una oportunidad estupenda para estimular su psicomotricidad y su capacidad de atención.